El Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción Nº 1 de Molina de Segura (Murcia) ha abierto una investigación contra una cuidadora, de 44 años y nacionalidad marroquí, acusada de haber okupado la vivienda del anciano que estaba a su cargo. El demandante declaró ante las autoridades que la mujer aprovechó su ingreso en el hospital a causa de un derramen para robarle las llaves y no dejarle entrar en su propia casa.
En la denuncia presentada contra la acusada, recogida por 'La Opinión de Murcia', el hombre de 77 años alega que contrató a la cuidadora para "cuidarlo y atenderlo, pero no cumple ninguna de esas funciones".
Según el denunciante, algunos vecinos han asegurado que la mujer ha sustraído objetos de la vivienda okupada para venderlos a terceros. Además de la apropiación ilícita de los los enseres, un pariente del propietario de la casa declara que la acusada ha empadronado a otras dos personas en el domicilio sin permiso previo.
Durante su comparecencia ante el juzgado, la acusada ha relatado que mantiene una relación sentimental con el propietario del inmueble desde hace tres años y que fueron los hijos de este quienes prohibieron a la mujer asistir al hospital en el que permanecía ingresado.
De hecho, la cuidadora asegura que el familiar que acompañó al anciano a presentar la denuncia está, a su vez, denunciado por malos tratos por su pareja e incluso por la propia acusada.