"Las mujeres y los hombres reaccionan de forma muy diferente a la dependencia económica", asegura Christin Munsch, socióloga responsable del estudio realizado por la Cornell University de EEUU.
El engaño, según los expertos es la forma masculina de "restablecer una identidad de género que sienten amenazadas".
El sondeo que siguió a parejas heterosexuales casadas o que vivían juntas con edades comprendidas entre 18 y 28 años, reveló que el ganar menos que sus parejas "sacude la noción tradicional del hombre como pilar económico de la familia", según Munsch.
Del estudio, sin embargo, además se desprende que cuando son ellas las que más dinero traen a casa también son más propensas a engañar, aunque en general, las mujeres son la mitad de infieles que los hombres.
De acuerdo, con la investigación el 6,7 % de los hombres en EEUU han sido infieles frente al 3,3 de las mujeres.