El negocio de las pateras

LAURA LÓPEZ 10/10/2006 00:00

El precio de los viajes en patera varía enormemente en función de la nacionalidad del emigrante. Un billete en patera desde Marruecos cuesta entre 400 y 600 euros. Desde el Sahara Occidental la cifra asciende de 800 a 1.000 euros. Si es en barco pesquero la salida cuesta 1.800 euros.Los que llevan este negocio son por un lado, las mafias y por otro los grupos organizados de inmigrantes.

Los grupos organizados compran un cayuco a un pescador porque quieren llegar a España y venden plazas a quien quiera acompañarles. Las mafias sólo venden billetes, no viajan. Un viaje desde las costas mauritanas en un cayuco de 25 metros y con capacidad para 150 personas les supone un beneficio de 106.900 euros. De esta cifra 28.100 euros son de gastos para la organización de la salida y 135.000 de ingresos por el pago de los pasajes. Al año llegan a embolsarse hasta 75 millones de euros.

Gastos de las mafias

El negocio de las pateras mueve mucho dinero. El precio de un cayuco en la reventa oscila entre los 6.000 y 12.000 euros dependiendo de su tamaño. Luego hay que sumar los 1.800 euros del motor y los 1.000 del combustible. En las embarcaciones van tres patrones. Sus sueldos oscilan entre 300 y 500 euros, aunque muchas veces se saldan con no pagar el viaje. A parte de estas cantidades, las organizaciones están pagando una cantidad entre 9.000 y 11.000 euros a quienes pueden garantizar la salida de embarcaciones en los diferentes países, según un informe de El Real Instituto Elcano.

Una web promociona los cayucos

La página web www.senegalaisement.com anima a la población a venir a nuestro país ofreciendo todo tipo de consejos y precios de las diferentes maneras de emigrar a Europa. En ella se advierte a quienes deseen aventurarse que no ser identificado es la clave del éxito y garantizan que no hay ningún riesgo. Esta página de Internet ofrece una abrumadora cantidad de datos necesarios para poder hacer la travesía hasta las Islas Canarias en cayuco y entrar en la UE.

Se incluyen los precios de las embarcaciones y los motores, lugares de embarque, costes de los viajes -incluidos los sobornos a funcionarios-, qué hacer al llegar a su destino, matrimonios de conveniencia y un largo listado de cuestiones para estimular la demanda de pasajes. Incluso han llegado a inventarse los famosos 'bonos-patera', son dos intentos al precio de uno, por si el primero sale mal. Estos grupos que organizan las travesías son considerados grupos de criminalidad organizada.