La mujer, de 27 años estaba viendo la televisión junto a su marido y padre del pequeño el pasado sábado cuando su hijo encontró la pistola y "disparó sin intención a su madre en la cara". Así explicó lo ocurrido el sargento Ryan Abbott, portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de King.
Abbott explicó que el padre del aseguró que había pedido prestada el arma a un amigo para proteger a su familia, después de un crimen cometido recientemente en el barrio. La pistola no estaba reportada como robada y no estaba registrada en la base de datos de la Policía.
El hombre, sin embargo, está siendo investigado por no guardar de forma segura el arma y "poner a un tercero en riesgo". Una reciente ley del Estado de Washington establece que los dueños de armas se enfrentan cargos criminales si no toman medidas de seguridad para que el arma no pueda ser usada por las personas equivocadas (niños, criminales, etc). La mayoría de las víctimas de tiroteos accidentales en EEUU son niños.
"Recordamos a todos los que tengan un arma que los niños las ven como juguetes", advirtió el portavoz policial. "La trágica lección y la más importante es que por favor aseguren bien sus armas para que no sean usadas accidentalmente por la persona equivocada".