"Mientras tú estas tocando, estás calculando", eso dice Álvaro, un niño de tan sólo ocho años que ha empezado a estudiar piano. Para él la música es como las matemáticas. Para su madre, estudiar música ha ayudado a Álvaro a concentrarse, cosa que le ha beneficiado. No es el único. Los niños que cursan estudios musicales tienen un mejor rendimiento en el colegio.