¿Sigue vivo el tigre de Tasmania? Nuevos avistamientos ponen en duda su extinción hace 80 años

  • En los últimos tres años hay ocho avistamientos reportados de la mítica criatura

  • El que se creía último ejemplar de su especie murió en un zoológico en 1936

Ocho nuevos avistamientos de una criatura que se creía extinta están obligando a los expertos a preguntarse si aún podría estar viva. Se trata del tigre de Tasmania, un gran carnívoro marsupial rayado extinguido en 1936, con un estatus legendario casi a la altura del monstruo del lago Ness.

Los documentos del gobierno australiano recientemente publicados muestran que se han reportado avistamientos hace tan solo dos meses. La especie, oficialmente llamada tilacino (Thylacinus cynocephalus), se parecía a un cruce entre un gato grande, un zorro y un lobo. Tenía pelaje marrón amarillento, mandíbulas poderosas y una bolsa en la que llevaba a sus crías similar a la del canguro.

Entre los ocho avistamientos en los últimos tres años destaca el de una pareja de Australia Occidental que visitó la isla de Tasmania en febrero y dijo ver a una de las criaturas cruzando la calle. El animal "se volvió y miró el vehículo un par de veces", "estuvo a la vista durante 12-15 segundos", según el informe. Ambas personas "están cien por cien seguras de que el animal que vieron era un tilacino".

Otro informe del mismo mes describió una "criatura parecida a un gato" rayado que se movía a través de la niebla en la distancia, informó CNN. "Estoy acostumbrado a encontrarme con la mayoría de los animales que trabajan en granjas rurales ... y nunca me he encontrado con uno parecido a lo que vi en Tasmania ese día", dijo un testigo.

En 2017, otro conductor informó haber visto un posible tilacino cerca del noroeste de Tasmania. Más recientemente, en julio, un hombre en el sur de Tasmania, cerca de la capital del estado de Hobart, informó de haber visto una huella que parecía coincidir con la del tigre de Tasmania.

Originario de Tasmania y del continente australiano, este animal fue el único miembro de la familia Thylacinidae que sobrevivió hasta los tiempos modernos, según el Museo Australiano. Los colonos europeos en el siglo XIX acabaron con miles de tilacinos que tenían por costumbre atacar sus ovejas. El que se pensaba que era el último ejemplar de su especie murió en el zoológico de Hobart en 1936, aunque desde entonces ha habido reclamos regulares de avistamientos, lo que le ha revestido de un estatus casi mítico en la cultura de Tasmania.

En 2002, los científicos del Museo Australiano replicaron el ADN del tilacino, abriendo la puerta para revivir potencialmente a la especie con tecnología de clonación.