A través de un comunicado, el Obispado de la capital vizcaína y el movimiento Euskalerriko Eskautak Bizkaia (Federación de grupos scout) han informado de que recibieron denuncias por presuntos "comportamientos inadecuados relativos al ámbito sexual" de un presbítero. Estos habrían tenido lugar entre los años 2015, 2016 y 2017, cuando las mujeres pertenecían al movimiento de los scouts, del cual el cura era responsable.
El pasado 1 de noviembre el movimiento recibió la notificación de estos supuestos delitos "contra la libertad sexual por parte de un presbítero en el ámbito de actividades relacionadas con la educación en el tiempo libre". Entonces, la Iglesia comenzó una investigación previa que concluyó el 5 de diciembre. Un día después, la documentación pasaba a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que el 7 de diciembre ponía los hechos en conocimiento de la Fiscalía.
La Diócesis de Bilbao, que ya ha separado de sus cargos al cura, ha manifestado su condena a través de una nota conjunta con el grupo scout. Asimismo, han reiterado su disponibilidad para colaborar "con las autoridades civiles en todo momento". También se han comprometido a "acompañar a las personas afectadas y a sus familiar".
Por su parte, Euskalerriko Eskautak Bizkaia ha querido poner en valor "la tarea que, día a día, realizan sus grupos y su monitorado, trabajando desde el proyecto educativo con niñas, niños y jóvenes para su crecimiento personal e integral". De la misma forma, se compromete "a seguir trabajando para la prevención y erradicación de situaciones de este tipo en sus actividades y en la sociedad en general".