Obispo Osma-Soria califica de "insuficiente" la reforma e insiste en que "se mata a una persona que ya existe"

EUROPA PRESS 24/02/2015 10:50

Así lo ha asegurado Melgar en el programa 'El espejo de la Iglesia' de Cope Uxama en unas declaraciones que el Obispado ha difundido a través de un comunicado recogido por Europa Press.

Por ello, el obispo de Osma-Soria ha pedido que "no se venda como un avance legislativo a favor de la vida el que se siga manteniendo a España como la única nación donde el aborto es un derecho".

Para melgar, "la única ley posible es que no exista ninguna ley" y ha insistido en que "se podrá maquillar, se podrá llamar interrupción voluntaria del embarazo pero, en definitiva, se trata de matar a una persona que ya existe en el vientre materno".

En este sentido, el prelado soriano ha reiterado que "una sociedad que no defiende el derecho a la vida es una sociedad que ha perdido el sentido" al tiempo que ha recordado que el PP se negó a reformar la ley Aído "cumpliendo sus compromisos electorales" y esta formación dijo que iba a aprobar una ley de protección de la familia" por lo que se ha preguntado "en qué se ha concretado" esta otra promesa.

"Se puede hacer mucho", ha remarcado el prelado, "gastándose el dinero público, por ejemplo, protegiendo a la mujer embarazada que tiene especiales dificultades, proporcionándoles trabajo, etcétera".

A este respecto ha señalado que "desde la Iglesia se está haciendo esto y mucho más" y, concretamente, también en la Diócesis de Osma-Soria desde el Centro de Orientación Familiar (COF), desde donde se está dando respuesta y ayuda a personas que así lo solicitan.

Recientemente, en la festividad de San Saturio, patrono de la ciudad de Soria, Melgar también criticó la retirada de la reforma de la Ley del Aborto con la consecuente dimisión del entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y entonces subrayó que "las convicciones son para algo, no cuando conviene y favorece decir que se es cristiano y cuando no, que esto importe poco; hay que ser consecuentes y cumplidores".

En su opinión, el aborto "no es sólo una cuestión religiosa sino antropológica por lo que no se puede admitir ni como Obispo ni como cristiano ni tampoco como persona".