Leonard y los otros prelados belgas se encuentran en Roma para la quinquenal visita "ad limina apostolorum" al Papa, una visita que se ha visto salpicada por el caso del obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, de 74 años, al quien Benedicto XVI destituyó el pasado 23 de abril por pederasta.
Vangheluwe reconoció haber abusado de un joven cuando era sacerdote y durante "un cierto tiempo".
Tras conocerse este caso de pederastia, que se une a otros registrados en EEUU, Irlanda, Austria, Alemania, Holanda e Italia, el arzobispo, el jefe de los obispos belgas dijo al diario vaticano L'Osservatore Romano" que los casos de abusos de menores por parte de clérigos "son motivo de gran sufrimiento" y de "inquietud".
Leonard afirmó hoy en un encuentro con la prensa que en la misma línea que la carta enviada por el Papa a los fieles irlandeses por los casos de pederastia en ese país, ellos escribirán una carta pastoral a los católicos belgas.
El arzobispo de Malinas-Bruselas recordó las diferentes medidas que han adoptado para acabar con estos casos y la petición hecha a las víctimas para que denuncien a los responsables de los abusos ante la magistratura.
Asimismo, pidió a los clérigos que hayan abusado de menores que se entreguen a las autoridades civiles.
El jefe de los obispos belgas abogó para que ningún pederasta sea ordenado sacerdote u obispo.
La visita "ad limina apostolorum" comenzó el lunes y en estos días los siete obispos belgas han celebrado misa en la basílica de San Pedro, han rezado ante la tumba de Juan Pablo II en las Grutas Vaticanas, han visitado los diferentes dicasterios vaticanos y el Papa los ha recibido por separado.
Mañana los recibirá juntos y se espera que el discurso que les dirija trate el problema de los curas pederastas y reitere la "tolerancia cero" para estos casos.