Oceana reclama a los países mediterráneos, que se reúnen el lunes en Rabat, más protección para los corales y gorgonias

EUROPA PRESS 28/06/2013 11:44

En la cita, uno de los temas principales a tratar será la mejora en la protección de los corales de profundidad, puesto que, a propuesta de Italia, 11 nuevas especies podrían ser incluidas en los listados de protección.

Durante la cumbre, Oceana pedirá a los países mediterráneos que secunden esta iniciativa para frenar la destrucción de estos frágiles organismos que se encuentran amenazados en la mayoría de los océanos del mundo.

"A pesar de tener una importancia ecológica reconocida por el ámbito científico, aún no existe ningún instrumento que proteja los corales de profundidad de las agresiones procedentes de la actividad humana en el Mediterráneo", ha manifestado el director de investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar.

Además, Aguilar ha explicado que estos hábitats son "extremadamente frágiles" y que de ellos dependen un gran número de especies, algunas incluso de interés comercial.

Asimismo, ha advertido de que el mar Mediterráneo está en una "situación crítica", ya que el 88 por ciento de sus stocks está sobreexplotado, por lo que considera que la protección de estos corales "indudablemente contribuirá a su conservación".

Los corales de profundidad desempeñan un papel "muy importante" en el funcionamiento de ecosistemas profundos, ya que son grandes focos de biodiversidad y dan cobijo a numerosas especies que incluso los utilizan como zonas de puesta o criadero.

Sin embargo, la organización estima que no están "suficientemente representados" en los listados de protección y tampoco en la red actual de áreas marinas protegidas. Hasta hace relativamente poco tiempo, esta falta de protección se justificaba en un escaso conocimiento, pero nuevos descubrimientos y publicaciones científicas recientes avalan la propuesta de protección italiana.

UNA GORGONIA DE 2.000 AÑOS

Entre las especies propuestas está la gorgonia candelabro (Ellisella paraplexauroides), que con 2 metros de longitud es la de mayor altura del Mediterráneo y una de las más altas del mundo, o el coral negro árbol (Leiopathes glaberrima), que puede superar los 2.000 años de vida, aunque estudios sobre esta especie en el Pacífico la han llegado a datar en más de 4.000 años.

Junto a estas especies extremadamente vulnerables también se proponen para su inclusión en el convenio a la madrépora mediterránea (Cladocora caespitosa) que es un "fósil viviente" que ha existido en el Mediterráneo desde el Pleistoceno, la madrépora débil (Cladocora debilis) y la gorgonia abanico (Callogorgia verticillata); así como aumentar el grado protección para otros corales negros, como Antipathella subpinnata, Antipathes dichotoma, Antipathes fragilis y Parantipathes larix.

"Actualmente, de las casi 200 especies listadas para su protección o adecuada gestión, solo figuran 5 especies de coral, entre las cuales se encuentran el coral rojo (Corallium rubrum) o el coral anaranjado (Astroides calycularis)", ha denunciado la científica marina de Oceana Pilar Marín, que ha añadido que después de 18 años de aplicación del Protocolo sobre Áreas Protegidas y Biodiversidad "no se ha incorporado ninguna nueva especie de coral".

Por ello, Oceana valora que con la información científica disponible hoy en día sobre corales de profundidad "no existen excusas para una modificación y actualización de los Anexos".

El Convenio de Barcelona es la herramienta de Naciones Unidas para la protección del mar Mediterráneo contra la contaminación. El Convenio, a través de sus protocolos, regula las áreas protegidas y la conservación de la diversidad biológica, los vertidos desde tierra, la contaminación desde buques, las prospecciones marinas o la gestión integrada de zonas costeras. Los representantes de los países ribereños se reúnen cada dos años para debatir sobre los diferentes temas que serán aprobados definitivamente en la reunión de las Partes Contratantes que tendrá lugar a principios de diciembre.