Un motorista que falleció en un accidente en Hampshire (Reino Unido) ha ayudado a salvar la vida de cinco personas gracias a su deseo expreso de donar sus órganos. Jack Burgess, de Waterlooville, se vio involucrado en un choque de cuatro vehículos en la A32, a la altura de Warnford, el pasado 29 de julio que le causó un daño cerebral severo.
A la familia del joven de 22 años se le dijo tras la primera tomografía que Jack no sobreviría y, de hecho, murió en el hospital al día siguiente. Pero su tristeza se ha aliviado al saber que la inscripción de Jack en la lista de donantes de órganos ha ayudado a otros. Su hermana Sophie, que trabaja para el Servicio de Ambulancia del Centro Sur, dijo: "Nos dimos cuenta de que mientras nos despedíamos de él que otras familias se unían porque su ser querido estaba teniendo otra oportunidad de vida".
El corazón de Jack fue para un hombre de unos 50 años, su hígado para otro hombre de 30, su páncreas y un riñón lo recibieron otro hombre de 30 años, mientras que su otro riñón fue para otro varón y su articulación de la rodilla fue para un paciente de cáncer. Otras donaciones que hizo Jack, como sus córneas, tomarán más tiempo para ser trasplantadas.
Sophie agregó que "ha sido difícil para mi madre, su hermano mayor, su hermana gemela y para mí llorar a Jack, pero sin tener la positividad de saber cómo ayudó a otros al ser un donante de órganos habría sido aún más difícil". "Sé que es un legado increíble con el que Jack habría estado muy feliz", finalizó.
A partir de la primavera de 2020 se considerará que todos los adultos en Inglaterra acuerdan donar sus propios órganos cuando mueran, a menos que registren una decisión de no hacerlo o estén en un grupo excluido.