La historia sin final feliz de la osa Primorosa

Informativos Telecinco 30/09/2018 15:30

Sobre las 11 horas del sábado, los vecinos de Las Ventas, en Proaza (Asturias), dieron aviso a la Guardería del Medio Natural del Principado y al Seprona de que habían localizado a una osa herida en el tramo de la carretera.

Presentaba heridas profundas en la pata y la cadera "compatibles con un atropello o un despeñamiento", según indica Roberto Hartasánchez, del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas).

Seis horas después, la osa había bajado por el talud y se había adentrado en la espesura hasta encontrar un río, donde los efectivos la localizaron asustada, con dificultad para moverse y para respirar.

"Sobre las 16:45 horas es cuando se anestesia y se puede capturar", explica Hartasánchez. Miembros de la Guardería del Medio Natural del Principado le lanzan un dardo y la evacúan en una camilla.

La trasladan a una clínica de Oviedo, pero es demasiado tarde. Primorosa muere por el camino, según ha confirmado la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente.

A la espera de que se le realice una necrosia para determinar las causas de lo ocurrido, asociaciones ecologistas piden un protocolo de actuación para estos casos en los que, según Hartasánchez, el Principado, una de las regiones con mayor población osera de España, no cuenta ni con infraestructura, ni con medios, ni con capacidad.