Los equipos del Oxfam Intermón Trailwalker superan el millón de euros en donativos en su lucha contra la pobreza

EUROPA PRESS 25/05/2016 13:03

El Oxfam Intermón Trailwalker es una prueba solidaria en la que cuatro marchadores, agrupados por equipos, tienen el desafío de recorrer a pie 100 kilómetros en menos de 32 horas, con el objetivo de luchar contra la pobreza y por el derecho al agua.

Cada equipo debe afrontar los 100 kilómetros de recorrido andando o corriendo y juntos. Además, a los cuatro componentes les acompañan otras dos personas que les asisten en coche de apoyo, ofreciéndoles todo el soporte necesario durante la prueba. Además de entrenar, los equipos llevan meses recaudando donativos de familiares, amigos, conocidos y empresas. Para poder participar en el Trailwalker cada equipo debe recaudar al menos 1.500 euros que se donan a los más de 400 proyectos que Oxfam Intermón tiene en todo el mundo.

El 60% de los equipos inscritos están formados por compañeros de trabajo de empresas como DKV Seguros, Cuatrecasas Gonçalves Pereira, Grupo 'la Caixa' o Banc Sabadell, entre otras. Según indica la ONG, el Oxfam Intermón Trailwalker es "una magnífica herramienta de teambuilding, liderazgo y cohesión para las más de 80 empresas participantes".

Bajo el lema 'Mis Kilómetros cambian vidas', los participantes de la prueba de Madrid recorrerán los próximos 11 y 12 de junio los 100 kilómetros a través de la Sierra de Guadarrama y el Valle de Lozoya, en un recorrido circular con salida y meta en Lozoya. Al tratarse de una prueba solidaria, todos los equipos que atraviesan la línea de meta o simplemente se enfrentan a este desafío, reciben el premio de ayudar con sus kilómetros a las personas que pasan hambre en todo el mundo y una medalla fabricada en una de las Cooperativas de Comercio Justo de Oxfam Intermón.

100 KM POR EL ACCESO AL AGUA

La recaudación del Trailwalker va destinada a los proyectos que Oxfam Intermón desarrolla en todo el mundo, como por ejemplo, el trabajo de acceso al agua potable. Según recuerda la organización, el agua es un problema en la mayor parte del planeta, pues un total de 748 millones de personas no tienen acceso a agua limpia. Además, en países como Chad o Etiopía caminan hasta seis horas cada día para conseguir agua y cada año mueren 1,5 millones de niños por enfermedades asociadas con la falta o la mala calidad del agua.

"Garantizar el acceso al agua potable es dar a estas familias la oportunidad de sobrevivir y mejorar su vida --asegura la ONG--. Dispondrán de ese tiempo para cultivar más alimentos y tendrán la oportunidad de generar más ingresos con los que empezar a salir de la pobreza".

La organización también señala que conflictos armados como el de Siria o Sudán del Sur han obligado a millones de personas refugiadas a abandonar su casa, recorrer muchos kilómetros y peligros hasta llegar a los campos de refugiados y desplazados, donde necesitan agua y saneamiento para sobrevivir y prevenir enfermedades. El año pasado, Oxfam ayudó a más de cinco millones de personas en zonas en conflicto, proporcionando agua potable y ayuda a miles de refugiados que lo han perdido todo, concluye Oxfam.