"Es ir como discípulos, amigos del Señor; se trata de compartir su palabra, la del Evangelio, de repetir sus gestos de perdón, de amor, de don, de no buscar el propio prestigio, sino el bien de los otros", ha explicado.
El Pontífice ha hecho estas declaraciones durante una audiencia privada con los socios del Círculo de San Pedro, un antiguo grupo católico fundado en Roma en 1869 por iniciativa de un grupo de jóvenes que se dedica a la asistencia de los más marginados de la sociedad.
Francisco ha reflexionado que el Círculo de San Pedro es expresión de una Iglesia "en salida". "Un Iglesia que camina para buscar, visitar, encontrar, escuchar, compartir", ha indicado. Y ha añadido: "A cada uno de vosotros se os pide no solamente ir a encontrar a los más necesitados, sino a ir llevando a Jesús".
Asimismo, Francisco ha recordado que el mes de mayo está dedicado a la Virgen a quien a definido como "el icono de la fe". "Recemos con particular devoción en este mes de mayo", ha exhortado.
Finalmente, el Papa ha pedido a los miembros de Círculo de San Pedro que continúen "en su testimonio al Evangelio de la caridad, para ser cada vez más signo e instrumento de la ternura de Dios hacia todas las personas, especialmente las más frágiles y descartadas". El Círculo ha regalado al Papa el Óbolo de San Pedro, un símbolo de su preocupación por la pobreza en la capital italiana.