La Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA) ha preguntado al Gobierno si es cierto que finalmente se había revocado el permiso para incinerar al perro de la auxiliar de enfermería Teresa Romero que se infectó por ébola, más conocido como 'Excalibur'.
Según señala la asociación parlamentaria, tras contactos con Inspección de Trabajo, se desaconsejaba el tratamiento del cadáver, tal y como se informa en algunos medios de comunicación.
Maldonado también pregunta al Ejecutivo si ha abierto un expediente informativo para investigar si son ciertos los motivos denunciados por el veterinario y que ha justificado como causa de su dimisión.
Según recuerda la asociación, el centro no se consideraba capaz de recibir al perro vivo, aunque aseguraba que sí contaba con las instalaciones adecuadas para su tratamiento e inertización en condiciones de bioseguridad. Es más, sostiene que el veterinario aseguró que nadie le había explicado las razones de la revocación, y que "sin duda hubiese sido más seguro llevarlo al laboratorio".