Las iniciativas del PSOE y de Unidos Podemos recabaron el apoyo de Ciudadanos y el PNV, pero la ausencia en la votación del representante de la antigua Convergència, el senador Joan Bagué, ha provocado un empate que, al aplicar el voto ponderado, han provocado la derrota de las propuestas.
Tanto los socialistas como la formación morada habían solicitado la realización de "una auditoría de seguimiento específica de la aplicación" de la norma. El PSOE, impulsor de la ley durante su mandato en 2013, pedía además un informe de seguimiento sobre las recomendaciones realizadas por el propio Tribunal de Cuentas sobre el cumplimiento del texto.
Estas recomendaciones, que ha recordado el diputado socialista Antonio Hurtado durante su intervención, se hacían en el informe del organismos de 2013 en el que se señalaba la necesidad de garantizar la ausencia de duplicidad de las prestaciones sociales dadas por el Gobierno y las comunidades autónomas, y así evitar los fraudes; hacer un seguimiento de las empresas de asistencia contratadas por las administraciones para que la calidad de su servicio fuera homogéneo en todo el territorio nacional; y evaluar los plazos de concesión de calificación de dependencia para evitar retrasos que se habían detectado en algunas regiones.