Katie Stephens y Eddie Zytner, de 22 y 25 años respectivamente, y residentes en Ontario, Canadá, estaban disfrutando unas vacaciones románticas en Punta Cana cuando todo se torció.
Al volver de pasear por la playa, notaron que ambos se rascaban excesivamente los pies y, como poco antes Katie había escuchado algo sobre las pulgas de arena, pensaron que se trataba de eso y no le dieron importancia.
Según informa The Sun, nada más llegar a casa, Eddie notó que sus pies se estaban hinchando y que tenían unos cuantos bultos alrededor de los dedos. Tampoco le dieron importancia, pues creyeron que les había picado algún insecto y su piel había reaccionado mal.
Como la hinchazón, los bultos y el picor no disminuían, la pareja fue al médico y éste no supo decirles qué es lo que estaba causando el malestar. Para su sorpresa, un segundo especialista tampoco pudo averiguar la causa ni tampoco la cura.
No fue hasta que les vio un tercer médico cuando supieron qué les sucedía. Éste reconoció los síntomas ya que, anteriormente, había tratado a otro paciente con el mismo problema. Se trata de una infección de larva migrans cutánea, conocida popularmente como ancylostoma, que habría entrado en contacto con su organismo mientras paseaban descalzos por la playa.
"Pensamos que eran picaduras de insectos, pero empeoraban según pasaban los días", escribió Katie en una publicación compartida en su Facebook. También advirtieron a todas las personas que tuvieran planes de viajar a zonas tropicales que fueran cuidadosas y alertaron de que no todos los médicos son conscientes de este problema de salud.
El médico les recetó Ivermectina, un fármaco utilizado para matar a los parásitos. No obstante, tal y como informa The Sun, el departamento nacional de salud pública de Canadá negó la solicitud del medicamento porque no tiene licencia en el país, por lo que la madre de Katie tuvo que desplazarse a Michigan para adquirirla.