Pelea entre presos origina un incendio que deja diez muertos en una cárcel chilena

AGENCIA EFE 27/04/2009 00:00

"Queremos recalcar que lo que hubo aquí no fue un motín ni un accidente eléctrico, sino una riña entre internos. Estamos investigando para saber quiénes son los responsables", dijo a los periodistas, tras inspeccionar el lugar, el director de Gendarmería, Alejandro Jiménez.

El funcionario señaló que de los tres internos que están graves y que fueron trasladados a un hospital de Santiago, sólo uno presentaba quemaduras, mientras los otros dos sufrieron heridas corto-punzantes.

Respecto a los fallecidos, Jiménez dijo que la mayoría murió asfixiada por el humo y no por quemaduras.

Algunos guardias del penal y voluntarios del Cuerpo de Bomberos requirieron también atención médica por lesiones diversas o por principios de asfixia.

El fuego estalló al mediodía hora local (16.00 GMT) en el Módulo 6 del recinto penal, donde había 25 internos, al volcarse una cocinilla durante la pelea en que se enzarzaron dos bandas que luchan por el dominio de ese sector de la prisión.

En Colina, localidad situada a unos 35 kilómetros de la capital chilena, existe un complejo penitenciario integrado por Colina I y Colina II, que en conjunto albergan a más de 3.000 reclusos.

Durante la pelea, los reos emplearon armas cortantes que ellos mismos fabrican de forma clandestina y otros objetos, incluidos líquidos inflamables, explicó Jiménez.

Hacia las 21.00 GMT las autoridades tenían una identificación preliminar de los muertos, pero el director de Gendarmería señaló que serían revisadas nuevamente, "de forma exhaustiva", para informar, primero a los familiares, con el apoyo de psicólogos y otros expertos.

Alrededor de un centenar de familiares apostados frente a la prisión protestaron por la tardanza en recibir la información y algunos trataron de entrar por la fuerza al centro penitenciario, lo que motivó la intervención de un contingente antimotines de Carabineros, que empleó chorros de agua para disuadirlos.

Enseguida, para calmar los ánimos, se permitió la entrada a seis de los familiares, a quienes se informó del trabajo que llevaban a cabo los responsables de la identificación de las víctimas.

En la extinción de las llamas participaron miembros de una brigada contra-incendios de la misma cárcel y compañías de bomberos de Colina y algunos municipios del sector norte de Santiago.

Un fiscal fue encargado de la investigación judicial del incendio y sus consecuencias, con el apoyo de detectives de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.