Diego Conesa, Delegado del Gobierno, no ha especificado el número de personas sancionadas, pero fue una pelea multitudinaria al finalizar un partido de fútbol, informa La Opinión de Murcia.
La pelea se produjo en la grada, en presencia de jugadores de 12 y 13 años. Intervinieron varias personas, y pronto se sumaron otras, algunas para tratar de separarlos. Los padres acabaron a golpes delante de sus hijos, que se encontraban muy afectados, llorando y gritando.
Todo se desencadenó justo al acabar el partido cuando la madre de un jugador recriminó una acción ocurrida en el transcurso del choque a otra madre de un rival y eso generó una discusión a la que se unieron las parejas y de las palabras se pasaron a las manos con puñetazos, empujones y patadas.
Según el Delegado del Gobierno, "en una sociedad avanzada, el deporte es un actor fundamental para la difusión de los mejores valores de la condición humana, y el ejemplo que se dio en ese campo de fútbol es un dato que se tiene que reprobar. Y una demostración más de que la Administración del Estado y la normativa funciona es esa sanción, que los padres tendrán la posibilidad de recurrir y hacer alegaciones, pero es un mensaje de que ciertos espacios son sagrados para la difusión de valores, como un fútbol o un espacio deportivo, donde no se pueden permitir estas actitudes".
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