Un perro no puede socorrer a las personas cuando reciben un ataque, pero son la más fiel compañía. Esto lo han podido comprobar los médicos del hospital Santa Casa de Novo Horizonte, en Brasil.
En octubre, un ciudadano brasileño recibió una puñalada en una pelea callejera y fue trasladado a la cínica. El can fue el primero en llegar al hospital, ya que persiguió a la ambulancia que transportaba a su dueño. El hombre, un sin techo de 59 años, murió a causa de las heridas, pero el animal siguió velándole en la puerta del ambulatorio dos meses después del fallecimiento, como recoge The Independent.
El personal del hospital lo alimentó durante este tiempo, aunque decidieron buscar una perrera cercana para que se hiciera cargo de él. Sin embargo, el can no olvidaba a su verdadero dueño y ha seguido visitando la unidad a pesar del paso del tiempo.
Una paciente de la unidad publicó el caso en Facebook, donde aparece el perro pacientemente sentado sobre una alfombra. Rápidamente la publicación comenzó a recibir comentarios y “me gustas” y casi 200 usuarios han compartido las fotografías.