Las mismas fuentes han asegurado que no existe "nada excepcional" en estas actuaciones que "se salga de las prácticas habituales de investigación establecidas" sino que lo que se pretende es "que no quede nada por mirar".
Según han precisado tampoco existe "ningún indicio" que apunte a la posibilidad de que puedan haberse producido supuestas nuevas víctimas de conocido como 'falso shaolin'.
Juan Carlos Aguilar está acusado de dar muerte a dos mujeres, Jenny Sofía Rebollo, colombiana de 40 años, y Mauren Ada Otuya, nigeriana de 29 años.
Esta última fue golpeada brutalmente por el detenido. Sus gritos alertaron a los vecinos, que llamaron a la Ertzaintza y procedieron a la detención del 'falso shaolín'. Las investigaciones posteriores permitieron la localización de un cadáver descuartizado, el de Jenny Sofía Rebollo, la que parece ser la segunda víctima de Aguilar.