La Policía de Ecuador descarta que el colombiano detenido en la frontera sea líder de las FARC

EFE 12/03/2009 00:00

El director de la Policía Judicial ecuatoriana, Rafael Yépez, informó en una rueda de prensa de que, tras una coordinación con la Interpol en Colombia, se demostró que las huellas dactilares del detenido no correspondían con el registro de "Biojó".

Yépez destacó la coordinación entre las oficinas de la Policía Internacional, Interpol, de Ecuador y Colombia, para resolver el caso de la identidad del colombiano detenido.

El colombiano, que portaba una cédula de identidad ecuatoriana con el nombre de Domingo Biojó, fue detenido la semana pasada en la zona de Borbón, en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, cuando transportaba precursores químicos en una canoa por un río del sector.

Debido a que el sujeto portaba un documento con el alias del jefe guerrillero, la Policía inició las investigaciones respectivas para precisar su verdadera identidad.

Las investigaciones también dejaron al descubierto que el sujeto apresado, que se encuentra detenido en una cárcel de Quito, poseía dos documentos de identidad, uno ecuatoriano y otro colombiano.

El colombiano es acusado de transportar, de forma ilegal, precursores químicos que se usan para la elaboración de drogas y no se descarta, según Yépez, que sea un miembro de un grupo ilegal armado de Colombia.

Antes de descartar la identidad del colombiano detenido, el ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, indicó que esperaba información de Colombia para esclarecer el asunto.

Por otra parte, Carvajal dijo que no tenía información sobre la posible captura en Ecuador del también jefe rebelde, Guillermo Torres, conocido con el alias de "Julián Conrado", como se rumoreó la noche del martes.

Recordó que los nombres de "Biojó" y "Conrado" constaban en una información de la prensa colombiana, que hace dos semanas alertó de su eventual presencia en Ecuador.

"Es muy extraño que nos tengamos que enterar de estas cosas por una filtración de información" a la prensa, por medio de la inteligencia colombiana, apuntó el ministro.

Los servicios de inteligencia de Ecuador han sido cuestionados desde el ataque militar colombiano a un sector de la selva ecuatoriana, el 1 de marzo de 2008, donde las FARC habían instalado un campamento clandestino.

Esa operación, en la que murieron 26 personas, incluido el ex "número dos" de esa guerrilla "Raúl Reyes", derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá, situación que se mantiene hasta la fecha.