Sus vecinos han contado que, gracias a sus trabajos, este matrimonio vivía sin problemas. Los investigadores barajan la posibilidad de que los celos fueran el móvil del crimen.
El agresor avisó a la policía después de matar a la mujer. Ahora está a la espera de pasar a disposición judicial. Los hijos de la pareja, de nueve y once años, estaban pasando unos días de vacaciones con los abuelos.
Monserrat se ha convertido en la primera víctima mortal de la violencia de género y en la número 43 de 2010. El Ayuntamiento de Lugo ah convocado para hoy una concentración de repulsa contra el asesino.
Ayer, otra mujer, esta vez en Zaragoza, era apuñalada por su marido cuando mediaba a favor de su hija en una discusión familiar. Después el agresor se tiró por un puente. Ambos permanecen ingresados en el hospital Miguel Servet de la ciudad.