El primer ministro de Camboya sigue adelante con la investidura

Reuters/EP 24/09/2013 11:54

Por su parte, el Partido de Rescate Nacional de Camboya (PRNC), que boicoteó la celebración de investidura este lunes, ha asegurado que mantendrá a lo largo de todo el país las protestas, que comenzaron el pasado domingo, y que en su primera jornada acabaron con una víctima mortal.

Hun Sen declaró ante los medios la semana pasada que el PRNC no había pedido que se abriera una investigación independiente sobre fraude electoral, sino que había exigido el cargo de presidente de la Asamblea Nacional, además de seis de los 12 puestos de la Comisión.

"¿Se ha visto alguna vez, en algún lugar del mundo, que un partido en minoría tenga el cargo de presidente del Parlamento?", preguntó Hun Sen. El primer ministro ha sugerido que la razón real del boicot de la oposición a la inauguración del Parlamento no había sido el fraude electoral, sino su fracaso al no conseguir los cargos más altos.

"Si hubiéramos aceptado sus demandas de obtener la Presidencia, seguro que se hubiesen presentado en la apertura del Parlamento", aseguró el primer ministro.

Hun Sen, de 61 años, ha estado en el poder durante 28 años y se ha comprometido a gobernar Camboya hasta que alcance los 70. Se ha definido a sí mismo como el salvador del país del terror y del caos al que Camboya fue abocado durante el régimen de los Jemeres Rojos, pero su gobierno autoritario, junto a la corrupción, ha enemistado a muchos jóvenes, que a pesar de no haber vivido durante esa época, han recurrido a la nueva coalición de la oposición en las elecciones.

La Comisión Electoral Nacional (CEN) aseguró que el Partido Popular de Camboya (PPC), liderado por Hun Sen, obtuvo 68 escaños en las elecciones del 28 de julio, frente a los 55 de la oposición. Por su parte, el PNRC ha acusado al partido gubernamental de falsear los datos, traspasando 2,3 millones de votos, para obtener la victoria.

¿INVESTIDURA INCONSTITUCIONAL?

Hasta ahora, Hun Sen no había respondido a las críticas de sus detractores, sin embargo, la semana pasada se vio obligado a mantener conversaciones con el líder del PRNC, Sam Rainsy, mientras miles de simpatizantes de la oposición tomaban las calles.

El primer ministro ha retomado la iniciativa de forzar la apertura del nuevo Parlamento frente al boicot del PRNC, que sigue luchando por mantener su impulso.

"Mantendremos las protestas en toda la nación, y prepararemos una campaña diplomática para asegurar que los resultados de las elecciones y que la inauguración del Parlamento, que se llevó a cabo de forma inconstitucional, no sean reconocidas", ha asegurado el portavoz del PRNC, Yim Sovann.

La Constitución de Camboya estipula que "la Asamblea Nacional debe juntar a al menos 120 miembros". Tanto la oposición como algunos analistas políticos han asegurado que para la apertura del Parlamento se necesita un quórum de 120 parlamentarios. Sin embargo, la ceremonia de investidura de este lunes tuvo lugar sin contar con esta normativa, y comenzó tras la lectura de los nombres de los 123 miembros electos, sin que estuvieran presentes.

No obstante, Hun Sen ha asegurado que "todo se ha hecho de forma legal". El primer ministro sostiene que la legislación estipula que un nuevo Gobierno se puede formar si cuentan con el voto de 63 de los 123 parlamentarios a favor, y su cargo ha sido respaldado por los 68 miembros del Partido Popular de Camboya (PPC) este martes.

Los nombres de los ministros todavía no han sido anunciados, pero la primera reunión del Gabinete tendrá lugar previsiblemente este miércoles.