Tras su multitudinaria boda el pasado fin de semana, la pareja de recién casados voló con destino a Sudáfrica para disfrutar de su luna de miel, pero antes los Príncipes han presidieron la ceremonia del Comité Olímpico Internacional.
El Príncipe Alberto y su esposa, la Princesa Charlene abandonaron el miniprincipado para disfrutar de su luna de miel en el país natal de la ex nadadora. Antes de pegarse un chapuzón en las playas sudafricanas, la pareja de tortolitos cumplió con un compromiso ineludible.
Bien es sabido que el Príncipe Alberto pertenece al Comité Olímpico Internacional (COI) y que en su día un comentario sobre la seguridad en la capital de España dejó a Madrid sin los Juegos Olímpicos de 2012. Una intervención que perdurará durante décadas en la memoria de los españoles.
Pero en Durban, su actuación fue mucho más cauta y junto a su mujer quiso visitar la ceremonia que elegirá la ciudad encargada de organizar los Juegos Olímpicos de invierno en 2018.
"CENA MULTITUDINARIA COMO ÚLTIMO COLETAZO"
A pesar de que la boda no es gitana, los Príncipes han querido que su enlace se celebrase durante varios días y así fue. Pero todavía queda el coletazo final. Este tendrá lugar en Sudáfrica y será una cena de amigos en el hotel donde se aloja la pareja.
Aún no se conocen muchos detalles sobre la celebración, pero suponemos que será por todo lo alto y que la exquisitez estará servida, teniendo en cuenta que el Hotel Oyster Box, donde la pareja está instalada y será testigo de la reunión es uno de los más prestigiosos de la zona. La suite presidencial de la pareja está valorada en 5.100 euros por noche.