Condenada a tres años de prisión por secuestrar a su hijo y llevárselo a Francia

Informativos Telecinco/Agencias 11/12/2017 12:49

Esta madre, identificada como Leidy J.M.L., también ha sido inhabilitada para ejercer la patria potestad sobre el menor durante seis años, según consta en la sentencia.

El juez considera probado que cuando ambos progenitores pusieron fin a su relación sentimental decidieron firmar un convenio regulador tras un procedimiento judicial en el que se acordó que el padre tuviese la guarda y custodia, aunque con la previsión de decidir en un futuro una custodia compartida o incluso atribuírsela a la madre si volviese a residir en España.

El 2 de junio del pasado año, la madre trasladó al padre su deseo de ver al niño y éste se lo entregó bajo la promesa de que lo devolvería al día siguiente a las tres de la tarde.

Llegado ese momento no lo hizo y se lo llevó a Francia, donde ha convivido con la madre sin que el padre haya podido verlo desde hace un año.

El juez considera que esta madre conocía la resolución judicial que dio lugar al convenio regulador sobre la custodia del menor, el cual incumplió pese a conocer su contenido cuando decidió "arrebatárselo" al padre.

Recuerda que, de acuerdo a la legislación vigente, se considera sustracción "el traslado del menor de su lugar de residencia sin el consentimiento del progenitor con el que conviva habitualmente".

Para el magistrado "no cabe duda" de que hubo "una clara intención de privar al progenitor de la guarda y custodia" y de "incumplir la sentencia judicial mediante una vía de hecho que además ha prolongado durante un año, aún después de la denuncia" que se interpuso por este asunto.

Por todo ello, en la sentencia, que adelanta 'Ideal' y que está fechada en julio, se condena a esta madre a tres años de prisión, a seis de inhabilitación para ejercer la patria potestad sobre su hijo y a entregarlo en 15 días.

También en Granada, el Juzgado de Instrucción número 2 está investigando por supuesta sustracción de menores y desobediencia judicial a Juana Rivas, la madre de Maracena que permaneció casi un mes ilocalizable incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregar a sus dos hijos al padre, Francesco Arcuri, después de que los sacara de Italia, donde tenían fijada su residencia, y los llevara a España sin el consentimiento paterno.