La madre del joven ha dicho a Efe que el jueves, después de que su hijo fuera interrogado por la Policía y la Fiscalía de menores, pudo verle unos minutos y éste le confesó que tenía problemas con la monitora y que el día que la apuñaló se levantó "con ganas de matar".
La mujer, que pide preservar su identidad, ha relatado que su hijo le contó lo ocurrido y se despidió diciendo: "mamá, sé feliz, pero no cuentes conmigo, que ya no quiero vivir, solo quiero hundirme para siempre".
Y achaca lo ocurrido a la falta de asistencia psicológica adecuada a su hijo y a fallos de seguridad en el centro toledano de acogida, aunque la Dirección General de Familia de la Junta de Castilla-La Mancha niega que existan esos problemas.
La agresión se produjo el pasado miércoles y la monitora del centro, de 26 años, cuya identidad no ha sido facilitada por expreso deseo de su familia, se recupera de las lesiones y evoluciona favorablemente en el hospital 'Virgen de la Salud' de Toledo tras ser intervenida quirúrgicamente.
El joven, tras ser reducido por personal de centro, situado en el barrio toledano de Santa María de Benquerencia, fue aislado en el patio hasta que llegó la Policía y pasó a disposición judicial.
El juez de menores ha determinado, como medida cautelar, que el presunto agresor sea internado en un Centro de Reforma, dependiente de la Junta, durante seis meses prorrogables por otros tres.
Según la madre, la agresión se produjo en la cocina del centro cuando el menor y la monitora "estaban solos", por lo que se pregunta qué medidas de seguridad hay para que un cuchillo vaya a parar a manos de su hijo, de quien afirma que apenas ha tenido ayuda psicológica en ese centro y está bajo fuerte medicación.
A este respecto el director general de Familia de la Junta, Hugo Muñoz, ha asegurado que el joven recibe la medicación que necesita, y que en el centro "hay algún cuchillo de cocina", pero "siempre bajo llave" y el menaje y los cubiertos utilizados son de plástico.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha abierto una investigación para determinar las circunstancias de la agresión, mientras que CCOO ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por si lo ocurrido pudiera constituir una infracción en materia de prevención de riesgos laborales.
El presunto agresor, que es el menor de tres hermanos, está bajo la guarda y tutela del Gobierno regional, ya que la madre, separada desde hace 14 años, se la concedió al no poder controlarle.
El muchacho, natural de Guadalajara, como su madre, ha estado internado desde enero de 2008 en varios centros de acogida, entre ellos Casa Joven, de Azuqueca de Henares (Guadalajara), que gestionaba la Fundación O'Belen, en la misma época en la que murió una joven de 14 años en abril de 2009, según la madre.
Ésta asegura que su hijo, que ha tenido dos intentos de suicidio, tiene una enfermedad mental "que nadie acierta a diagnosticar de forma correcta" y que "apenas ha tenido asistencia psicológica".
"Nadie ha sabido llegarle al fondo de su alma, de los problemas que tenga en su cabeza", lamenta la madre, que se muestra convencida de que "algo ha fallado en el sistema" porque "hay mucha agresividad en ese centro".