La aparición de una cabeza en una caja en Castro UrdialesCastro Urdiales sorprendió al país en uno de los crímenes más macabros que se recuerdan. Jesús María Baranda, de 67 años, fue la víctima de un caso cuyo secreto de sumario se ha visto prorrogado otro mes más, la sexta vez consecutiva, por el Juzgado de Instrucción número 3 de Castro Urdiales.
La caja se encontraba en la casa de una vecina que, alertada por el olor, decidió abrirla para comprobar su macabro contenido, avisando de manera inmediata a las autoridades. Días después de aparecer el cráneo se señaló a Mamen, la pareja de Jesús con la que llevaba varios años en una relación, como posible autora del crimen.
La acusada sigue en prisión provisional, comunicada y sin fianza mientras se sigue buscando el resto del cuerpo del desaparecido. Sus declaraciones son si cabe más espeluznantes: Quería tener un recuerdo de él, por eso guardé su cabezaguardé su cabeza. Mamen dio la caja a su vecina cuando supo que la Guardia Civil registraría su domicilio. Los registros siguen en los terrenos de la presunta asesina, donde se hallaron cinco manchas de sangre hace menos de un mes.
El secreto de sumario se estableció desde el inicio del procedimiento judicial, que fue decretado en un principio por el juzgado de guardia (el número 2 de Castro) y que después confirmó el que se hizo cargo de la investigación (el número 3). Ha sido este último el responsable de prorrogar por sexta vez el secreto.