Una joven rumana se echa novio por Internet, un compatriota que vive en España y que le anima a venir. Además, le asegura que va a tener trabajo. Pero al llegar a Barcelona lo que se encontró fue a un proxeneta. Eva López, portavoz de la Policía Nacional, cuenta que "ella en un primer momento se negó a ser explotada sexualmente Por agresiones, amenazas, coacciones, acabó ejerciendo la prostitución en carreteras de Tarragona y en un club de alterne de Barcelona". Y aunque se escapó, acabó en las garras de otro clan familiar.
Pero si Internet le trajo la desgracia, Internet también le ha salvado. Gracias a una denuncia anónima en el portal de la Policía Nacional. En este caso han sido tres los detenidos, pero pueden ser más, y más chicas rescatadas, porque la investigación sigue abierta.