Se trata de tres instantáneas de una lechuza común, fumareles cariblancos y un búho ural. El primer premio, para Reina de la noche, se ha otorgado a Mario Cea Sánchez. Se trata de una imagen que protagoniza una lechuza común que según su autor pretende "captar una parte visualmente estética, dinámica y diferente" a lo que se suele ver en esta especie y, al mismo tiempo dar un trasfondo más conservador.
"Quería mostrar la rapaz nocturna justo tras capturar un roedor, su presa más común, porque revela la gran labor medioambiental que tienen estas rapaces para el control de las plagas de micromamíferos", ha explicado Cea Sánchez, quien realizó la fotografía a finales de verano en un encinar rodeado de campos de cultivo.
El segundo premio ha recaído en 'Pose en la niebla' de Manuel Enrique González Carmona, una imagen en la que se puede ver unos ejemplares de fumarel cariblanco posados en un árbol entre la niebla.
"En la fotografía de aves, lo que más me gusta es plasmar la belleza y armonía en cuanto a las relaciones que se producen entre las aves y su entorno, e intento reflejarlo de la forma más minimalista posible", ha comentado.
González cree que su instantánea aporta su granito de arena a conocer la biodiversidad y así ayudar a respertarla. La fotografía fue realizada en julio en el Paraje Natural Brazo del Este, un antiguo brazo del río Guadalquivir que discurre por la zona de marismas dedicada principalmente al cultivo del arroz.
El tercer premio otorgado por el jurado ha ido a la imagen 'Ural owls vautaghe point', del fotógrafo Markus Varesvuo, que retrata "una vista perfecta de un búho ural posado en la cima de un granero abandonado en un hermoso paisaje invernal".
Varesvuo explica que quiso capturar una imagen que no solo mostrara al ave, sino también a su hábitat y comportamiento. "La fotografía de naturaleza puede evocar emociones positivas y fomentar el deseo de proteger, o puede provocar y movilizar a las personas para que actúen y corrijan una injusticia", considera el autor que tomó la foto en febrero en Kuusamo, en el noreste de Finlandia.
El concurso Fotoaves premia la fotografía de aves, una disciplina que requiere de destreza técnica y que para SEO/BirdLife constituye una poderosa herramienta para divulgar la diversidad y belleza del mundo de las aves, y la necesidad de conservarlas.
Además, la ONG señala que la décima edición ha distinguido con un premio de 1.200 euros a la fotografía que "mejor ha retratado la dignidad y la fragilidad de la avifauna". El segundo y tercer premio han recibido 600 y 400 euros respectivamente.