La madre del bebé rescatado en una tubería en Alicante ha sido detenida por tentativa de asesinato nada más ser dada de alta en el hospital, al que acudió por el desgaroro que le provocó el parto. La joven, de 26 años, ha reconocido los hechos: arrojó a su recién nacido por el desagüe porque no deseaba tenerlo.
Una de las vecinas avisó a la policía al creer que un gato atrapado en la tubería no paraba de maullar. Pero no era un minino, sino un bebé que no paraba de llorar. Eso, y la rápida intervención de los bomberos, le salvó la vida.
El pequeño, que incluso tenía aún el cordón umbilical, fue trasladado en estado grave a la unidad de neonatos del Hospital General de Alicante, donde se encuentra ingresado con varias lesiones, si bien su vida no corre peligro.