Esta historia, recogida por Daily Mail, está llevando a muchos británicos a realizar donativos a través de una cuenta corriente de ayuda a Roxanne, comenzó en 2009 cuando a Chloe, la madre, le diagnoticaron un agresivo cáncer de mama del que no terminó de recuperarse y que le ocasionó la muerte en noviembre de 2012.
Pero la vida tenía más malas noticias para la familia Allen. Unos meses antes, en una exploración rutinaria, los médicos descubrieron que el padre, padecía una extraña variante de cáncer de sangre para el que no había tratamiento. Los doctores no supieron dar a Mike una esperanza de vida concreta pero sus expectativas eran las peores posible.
Lo que para mucha gente sería un mazazo en sus vidas, para Mike, Chloe, Roxanna y Dean significó un motivo más de lucha y de unión familiar. "Chloe y yo, afirma el padre, tenemos la misma actitud, seguir adelante con la vida y disfrutar de ella. Nunca hemos ocultado nada a nuestra hija".
Boda y enfermedad
La pareja se casó en enero de 2009, a penas unos meses antes de que a ella se le descubriese su fatal enfermadad. Tras parcaticarle una mastectomía fue dada de alta pero vino el bombazo de Mike. Se le diagnosticó un linfoma o cáncer de sangre en junio de 2011.
Con esa filosofía que les caracteriza, la familia decidió disfrutar de la vida hasta el último suspiro y realizaron un viaje a Disneyland París el pasado junio con la excusa del cumpleaños de Roxanne. Unas vacaciones que Mike creía las últimas.
El padre mira hacia el pasado y recuerda, "yo estaba en silla de ruedas durante el viaje y Chloe la empujaba, eso mostraba lo bien que se encontraba".
Pero unos meses más tarde, el cáncer de Chloe reapareció de la peor forma posible, se había extendido por todo su cuerpo. La última vez que Mike vio a su esposa con vida fue cuando la dejó para recibir un tratamiento definitivo en 'The Christie', el 14 de noviembre. Chloe fallecía en su cama mientras Mike estaba ingresado en el hospital.
Fue una sorpresa para todos. Mike recuerda aquellas dolorosas horas junto a su hijo Dean de 16 años, producto de una relación anterior, "todo indicaba que yo moriría primero. Es duro recordar lo rápido que ella se deterioró".
El padre también nos habla de cómo los dos se enfrentaban a su respectivos finales, "ayudé a mi esposa a planificar su funeral y ambos, definimos también los detalles del mio, ella era una excelente organizadora". "No se trata de ser valientes, hicimos lo que suponíamos que había que hacer pensando en una niña de cuatro años que nos necesitaba. Estaba obligado a seguir adelante con ella".
Mike siente admiración por su hija, por su fortaleza y humanidad, "ella ha afrontado increiblemente estos golpes". "Mira por la noche hacia el cielo y cuando ve la estrella más brillante dice "está mamá" y le da las buenas noches; ella, la guardiana de nuestros espíritus".
Mike sufre todos los días su condición de enfermo terminal, pero no deja ni una sola noche de hablar con su esposa a través de una foto suya a la que le recuerda que "pronto disfrutarán juntos".
Él ha dispuesto que cuando ya no esté, Roxxane se vaya a vivir con su cuñada, una hermana de Chloe, Jane, de 51 años que reside en la localidad de Offerton.