Los animales emigran a zonas más frías escapando del calentamiento global

Informativos Telecinco 22/06/2013 09:30

"Sabemos que las especies ya se están trasladando en respuesta al cambio climático", aseguró a BBC Mundo Joshua J. Lawler, profesor de Ciencias de Recursos Renovables en la Escuela de Ciencias Forestales y Medioambientales de la Universidad de Washington.

Este científico ha publicado recientemente en la revista 'Ecology Letters' un estudio que recoge por primera vez no sólo hacia dónde es probable que migren los animales en busca de climas favorables en el continente americano, sino también las rutas que podrían seguir.

Los expertos han concluído que las especies de mamíferos pequeños o anfibios deberán sortear carreteras, áreas de cultivo e incluso ciudades, por lo que no se dirigirán "directamente a las zonas con los climas deseados".

En esta investigación no sólo han contemplado las zonas artificiales que opondrán de "resistencia", es decir, aquellas derivadas de la modificación humana de la naturaleza, sino que también tuvieron en cuenta "las grandes barreras naturales, como los Grandes Lagos del Norte de Estados Unidos y el Río Amazonas en Sudamérica", afirmó Lawler.

Teniendo en cuenta todos estos obstáculos, los resultados de este estudio incluyen mapas con las principales rutas migratorias de los animales en el continente americano. Las cinco zonas de "mayor tráfico" de especies en América son el norte de Canadá, el noreste de Estados Unidos en la región de los Grandes Lagos, incluida parte del sur de Canadá, el sureste de Estados Unidos, el sureste de Brasil y la cuenca del Amazonas.

Para llegar a estas conclusiones, siguieron la teoría de uno de los coautores del estudio, Brad McRae, basada en cómo la corriente eléctrica circula por los circuitos evitando las zonas de mayor resistencia. Aplicaron esto al análisis los movimientos de casi 3.000 especies de mamíferos, anfibios y aves e hicieron diez proyecciones del cambio climático futuro y diez posibles rutas migratorias.

De este modo, identificaron barreras naturales y artificiales en territorios 50 km cuadrados, en las que dividieron todo el continente. "Estos hallazgos subrayan la importancia de los corredores naturales que existen en estos lugares, corredores que podrían aglutinar los esfuerzos conjuntos de los ecologistas para ayudar a las especies a migrar en respuesta al cambio climático", concluyó Lawler.