La secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, ha pedido este viernes que la manifestación estatal contra las violencias machistas que el Movimiento Feminista celebrará este sábado en Madrid no se utilice por los políticos que asisten "con fines electorales" ni "como arma arrojadiza contra el Gobierno".
"A 43 días de las elecciones es un momento muy delicado donde tememos que dejar el protagonismo a las mujeres y las víctimas y los políticos dar marcha atrás. Me gustaría que nadie cayese en la tentación de querer abanderar una lucha que es de todos y especialmente de la sociedad civil porque malo para las víctimas", ha dicho sobre esta marcha a la que prevén asistir Pedro Sánchez (PSOE), Alberto Garzón (IU) y Pablo Iglesias (Podemos), entre otros.
En declaraciones a los medios en la sede de su departamento, Camarero ha explicado que ni el PP ni el Gobierno apoyan la manifestación, --que sí tiene el respaldo del PSOE, Izquierda Unida, Podemos y Equo y grupos de confluencia--, porque consideran que su presencia allí "puede distorsionar el mensaje". Con todo, dice que habrá "muchos hombres y mujeres del PP" entre los manifestantes y que "no asistir no es no apoyar" la causa.
"Desde el momento en que considero que es la marcha de las asociaciones y de las víctimas, la presencia de políticos y del Gobierno puede distorsionar el mensaje. Yo iría perfectamente como Susana Camarero porque estoy absolutamente convencida de esta lucha, pero como secretaria de Estado creo que el Gobierno no tiene que estar presente en esta marcha que es de la sociedad civil, que la bandera la tiene que tener la sociedad civil y sólo ella", ha afirmado.
La número 2 del Ministerio de Sanidad dice que le gustaría que "nadie hiciera bandera de una lucha que es de la sociedad y no de los partidos políticos" y preguntada en particular por la asistencia prevista del líder del PSOE, Pedro Sánchez; expresa "respeto" aunque plantea que "una cosa es ir y otra querer ponerse la bandera". "Me gustaría que no quiera ser el protagonista, que deje el protagonismo a las asociaciones", apunta.
"Creo que hay que aparcar. Que los partidos políticos tenemos que quitarnos de enmedio en este momento en el que se puede interpretar como un uso partidista, demagógico o político la lucha contra la violencia de género, que no tiene color político y es cosas de todos, pero por no estar o no estar en la manifestación no nos lo creemos más o menos", ha afirmado.
En este sentido, ha incidido en que no querría que "se utilizase políticamente y que se utilizase una marcha que es de las asociaciones de mujeres y de las propias víctimas" ni "que una marcha como esta se utilizase como arma arrojadiza al gobierno o como de crítica al gobierno". "Las víctimas no quieren ser utilizadas ni política ni electoral ni demagógicamente y estamos en un momento en que se puede llegar a ello", ha reiterado.
Camarero ha incidido además en que tanto el PP como el Gobierno comparten las reivindicaciones que recoge el manifiesto del Movimiento Feminista, que es "perfectamente asumible", y explica que si los 'populares' no sólo no se han adherido sino que han votado en contra cuando se les ha sometido el contenido a consideración en plenos municipales, es por discrepancias en el preámbulo, donde "hay un diagnóstico de la situación que no coincide con la realidad".
"NO HA HABIDO RECORTES"
En concreto, encuentra tres problemas para adherirse: que las convocantes denuncian unos recortes en políticas de igualdad y violencia de género que Camarero niega "rotundamente" que se hayan producido; que utilizan unas estadísticas de víctimas mortales "que no son las oficiales" y que hablan de otros temas como el aborto, "que nada tiene que ver con la violencia de género" y que a su juicio, "distorsiona el mensaje".
"Niego rotundamente que haya habido recortes en la lucha contra la violencia de género (...) No estoy de acuerdo ni puedo estarlo con que haya habido recortes, no ha habido ningún recorte y sí una mejora en la gestión (...) No se ha modificado, cambiado o recortado ni uno sólo de los resortes o instrumentos que existían: se han mejorado", ha reiterado.
Además, ha asegurado que para este Gobierno la lucha contra la violencia de género "es una cuestión de Estado y por tanto, prioritaria" y ha detallado las diez modificaciones legales y el resto de medidas que se han adoptado en consecuencia a lo largo de la Legislatura, como la incorporación de los hijos menores de las víctimas como sujetos de la protección.
"Creo que el apoyo a las asociaciones y a la lucha contra la violencia de género es inquebrantable por parte de este Gobierno y del PP, que lo apoya y que evidentemente, ha apoyado en el Parlamento toda esa legislación con la que hemos ido avanzando, cosa que otros partidos no han hecho", ha añadido.