Secretariado Gitano premia a Leonarda Dibrani, la niña expulsada de Francia a Kosovo

EUROPA PRESS 20/01/2014 14:23

Según ha informado la fundación, su patronato ha decidido premiar a esta joven porque su caso "refleja muy bien, en toda su crudeza, estos tiempos de resurgimiento del racismo, la xenofobia y el antigitanismo en Europa".

Para el director de la FSG, Isidro Rodríguez, "las Administraciones de muchos Estados europeos quieren mostrar hoy su mano firme frente a los gitanos migrantes, en realidad, frente a los gitanos, tal y como viene ocurriendo desde hace siglos", una actividad que, afirma, "se ha recrudecido".

Una delegación de la Fundación Secretariado Gitano se desplazará a Kosovo para hacer entrega del galardón, porque la premiada carece de pasaporte para viajar a España y no hay posibilidad de conseguir un visado antes del 1 de febrero, cuando está previsto el acto en que ella debiera recogerlo.

La joven ha enviado un mensaje de agradecimiento a la Fundación en el que asegura que si no consigue volver a Francia, peleará "en todas partes" por los gitanos que, como ella, "no tienen papeles". "Voy a luchar por ellos porque siento mucho dolor por las otras personas que no tienen papeles, ni vivienda, ni familia; os prometo que voy a hacer todo lo posible por ayudarles", asegura.

La FSG instauró en 2011 los 'Premios Fundación Secretariado Gitano' para reconocer a personas o instituciones que desarrollan una labor destacada en la defensa y apoyo de la comunidad gitana, en su acceso a la ciudadanía y en la promoción de un trato igualitario o su reconocimiento social. En 2011 fue concedido a la antropóloga Teresa San Román y en 2012 a la eurodiputada gitana Lívia Járóka.

El Premio "Fundación Secretariado Gitano" se materializa en una caja de metal que contiene una placa dorada con una letra "G" que simboliza "lo gitano". Los premios están personalizados con una frase de la persona galardonada y no tienen dotación económica. Para Dibrani, el texto escogido es una frase del periodista Miguel Mora, corresponsal en París del diario El País.

"Quizá la historia de Leonarda sirva para que los políticos, y los ciudadanos comprendan que este pueblo se hizo nómada por necesidad, y que ha ido dejando de serlo solamente en aquellos lugares que lograron cambiar el odio por una mano tendida, o a medida que sus hijos se han escolarizado y han entendido que solo con una buena educación podrán mantener el radical sentimiento de la libertad que les legaron sus ancestros", escribió el periodista.