Según las primeras versiones, Renzo de 7 años, se encontraba en casa de su padre jugando cuando un juguete se le cayó por la ventana. "Se asomó por la ventana, perdió el equilibrio y cayó al vacío”, indicaron fuentes policiales.
Sin embargo, la madre del menor asegura que fue algo intencionado, y de hecho, ya había denunciado en varias ocasiones al padre, --de quien se ha separado--, por violencia familiar. "Un día vino a casa a ver al niño fuera del horario que habíamos acordado. Nosotros nos habíamos ido. Me llamó mi hija desesperada (tenía 14 años) para decirme que estaba ahí y estaba loco, que había arrancado los cables de Internet y había roto todo", cuenta la madre a ‘Infobae’.
Así, la madre del menor, Ángela, llevaba años pidiendo que se prohibiera al padre de Renzo poder verle. A pesar de varias denuncias y órdenes de alejamiento, los nuevos regímenes de visitas que se iban estableciendo habían seguido permitiendo al padre ver a su hijo.
Por ello, Ángela se temía que algo malo iba a pasar, ya que, afirma, en varias ocasiones el padre le había avisado de que el menor no viviría mucho y le había dicho que no le cogiese mucho cariño ni centrara su vida en el.
Por ahora, la investigación sigue en curso, a la espera de los resultados de la autopsia que serán fundamentales para aclarar lo sucedido. Además, se han producido varias marchas en la ciudad argentina desde la muerte del menor, en las que piden que se haga justicia.