El Sínodo aplicará "misericordia y verdad" para ocuparse de los divorciados vueltos a casar

EUROPA PRESS 08/10/2014 17:18

En la cuarta congregación general ha continuado el debate siguiendo el orden del Instrumentum Laboris, el documento que recoge las respuestas de los fieles sobre los desafíos que afrontan hoy las familias y que aborda temas como la homosexualidad, la poligamia, los divorciados vueltos a casar o la caída en picado en Occidente de los matrimonios. El tema ha sido 'La pastoral de la familia: las diversas propuestas actuales'.

Así, durante las 68 intervenciones que han tenido lugar este martes por la tarde y este miércoles, los 191 obispos de todo el mundo, los más de 60 laicos y 13 matrimonios participantes han hablado de la debilidad de la fe de muchos bautizados, "causa de que muchos cónyuges lleguen al matrimonio sin ser plenamente conscientes de lo que éste lleva aparejado".

En esta línea, han planteado como uno de los grandes retos de la familia "la dictadura del pensamiento único que pretende introducir en la sociedad una serie de valores que distorsionan el concepto de matrimonio como unión entre hombre y mujer". Asimismo, han reflexionado sobre la necesidad de "fomentar una verdadera mística familiar de la sexualidad".

Por otro lado, los participantes han afrontado el tema de la precariedad laboral y el desempleo y han advertido de que la falta de un trabajo seguro crea dificultad en las familias, pobreza económica y "a menudo hace que sea imposible tener un hogar".

También han subrayado que la cultura machista es un problema para la Iglesia en Latinoamérica, y que lo que más daño hace a la familia es la pobreza, la migración, la violencia y la injusticia social.

Asimismo, el debate se ha centrado en la Iglesia en Oriente Medio y África del Norte, "donde las leyes impiden la reunificación familiar y la pobreza conduce a la migración, donde hay fundamentalismo religioso y los cristianos no tienen los mismos derechos que los ciudadanos musulmanes". En estos contextos, según han manifestado, aumentan los casos de matrimonios interreligiosos, los llamados 'matrimonios mixtos'.

En este sentido, han apuntado que el desafío de la Iglesia es entender qué catequesis ofrecer a los niños nacidos de esas uniones y cómo responder a la incógnita de los católicos que, unidos en un matrimonio mixto, quieren seguir practicando su fe.

VIVIR EL CELIBATO "NO COMO UNA RENUNCIA"

Por otro lado, han recordado la importancia de la relación entre sacerdotes y familias y han subrayado que mientras los primeros acompañan a las familias en las etapas más importantes de la vida, las familias, a su vez, "ayudan a los sacerdotes a vivir el celibato como afectividad plena, equilibrada, y no como una renuncia". Los participantes también apostaron por conciliar el trabajo y la vida familiar.

El portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha detallado que se ha hablado mucho de África. En este sentido, se ha propuesto que durante el Sínodo se hable de las familias que viven en las regiones afectadas por el virus del Ébola.

El arzobispo de Tiburnia (Argentina) y rector de la Universidad Católica Argentina, Victor Manuel Fernández, uno de los primeros nombramientos de Francisco en su pontificado, ha afirmado que "para el Papa, el tiempo es superior al espacio", que lo que le interesa "es generar procesos más que forzar decisiones" y que no está preocupado por que el Sínodo genere un documento extraordinario.

En el Sínodo que reúne en el Vaticano a más de 253 personas para hablar sobre la familia, se ha puesto énfasis en que la Iglesia debe ser una "antorcha que acompaña al pueblo en camino" y no un "faro fijo". El arzobispo de Tiburnia ha explicado que esto significa que el Evangelio sea capilar, "que llegue donde están las prostitutas, donde está la suciedad, los peores de los pecadores".