El día que todo ocurrió, Precise se ató un cinturón de albornoz al cuello y otro de los extremos al tirador del frigorífico para fingir ahogarse. Quería gastar una broma, a las que era muy aficionada, a su madre, Purity Baldwin. Purity le dijo que dejara de jugar, salió de la cocina, pero momentos después la niña comenzó a ahogarse de verdad, informa Daily News.
El hermano de Precise, de 15 años, vio a su hermana pequeña luchando por respirar y salió corriendo del apartamento pidiendo ayuda a gritos. Una vecina acudió a la llamada y metió los dedos en la boca de Precise para despejar su garganta, mientras otro vecino trataba de ayudar. Este vecino explicó que la madre ya estaba realizando maniobras de reanimación a la pequeña cuando llegaron.
La pequeña estaba comiendo triángulos de trigo y viendo un vídeo de youtube cuando se atragantó. La vecina logró quitarle el dorito que atravesado en su garganta. La niña vomitó. La vecina cree que la broma no tuvo nada que ver. “Eso fue una broma. [El cinturón] estaba suelto. El hermano lo cortó. No hay ninguna marca en el cuello de la niña”, observa.
Cuando llegaron los sanitarios, le succionaron la boca con un dispositivo, la intubaron y la llevaron al hospital. "Si alguien merece un milagro, es esta familia", dicen los vecinos “Hemos visto a estos niños crecer y que algo así suceda es terrible", añaden. "Acababan de tener un nuevo bebé, una hermanita", indican. "No fue culpa de Purity en absoluto, pero los accidentes suceden y fue terrible, y nunca hubiera esperado que sucediera en este edificio".
Purity tenía la esperanza de que su hija saliera adelante, pero ya era demasiado tarde, explicó la abuela de la niña a The News. “Deseaba que pudiera salir de esto. Es la hija que siempre soñó", dijo la abuela, que no quiso dar su nombre.