Un fallo técnico es la probable causa del choque del accidente en el metro de Washington

AGENCIA EFE 24/06/2009 00:00

Según algunos medios, el tren que embistió contra otro que estaba parado, era un modelo antiguo que debió ser reemplazado y que tenía que haber pasado hace dos meses una revisión en sus frenos.

La embestida fue tan violenta, explicó el alcalde de la ciudad, Adrian Fenty, que el tren que colisionó quedó reducido a un tercio de su tamaño.

"Esto es algo que nadie debería ver", dijo Fenty a los periodistas tras visitar el lugar del siniestro.

El accidente ocurrió a las 17.10 hora local (21.10 GMT) del lunes, en un punto de la red de metro en el que los convoyes circulan por el exterior antes de entrar en la vía subterránea.

Las autoridades determinaron finalmente el saldo trágico del accidente dejándolo en 9 muertos y 76 heridos, tras una serie de divergencias sobre el número exacto de víctimas.

De los heridos, hay dos que se encuentran en estado grave, dijo Fenty a los periodistas.

Los últimos cadáveres fueron sacados esta tarde de un compartimento de la conductora del tren que protagonizó el choque al embestir al que se encontraba detenido.

Los dos trenes, compuestos de seis vagones, suelen circular en modo automático sobre la misma vía y son dirigidos electrónicamente desde una central de operaciones, aunque requieren también la asistencia de un conductor que lleva un ordenador en la cabina y tiene la capacidad de actuar en caso de accidente.

Las primeras investigaciones indican que el tren se encontraba en modo automático y, aparentemente no funcionaron los frenos por cuanto algunos pasajeros dijeron no haber escuchado el chirriar antes del impacto, dijeron las autoridades.

La operadora del tren que impactó, Jeanice McMillan, de 42 años, que se encuentra entre los fallecidos, era una de las conductoras con menos experiencia de la red de metro, en la que comenzó a trabajar en 2007.

"No sabemos si pudo ver el tren que tenía al frente con el tiempo suficiente como para detenerlo", indicó Deborah Hersman, quien encabeza la investigación del accidente que realiza la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.

Durante el día los cuerpos de rescate trabajaron con equipos pesados para abrir los vagones en busca de supervivientes y buscaron en la zona boscosa cercana al accidente con perros por si alguna víctima salió despedida a causa del impacto.

Fenty indicó que ha sido el accidente más grave en los 33 años de historia de la red del metro de Washington, que sirve también a los vecinos estados de Virginia y Maryland.

En 1996, un tren de la línea roja, la misma por la que circulaban estos dos trenes, rebasó la estación de término en una noche helada, chocó con otro tren y murió el conductor.

En noviembre de 2004, un tren de la línea roja que iba marcha atrás se chocó contra otro en una estación del centro de la ciudad dejando heridas a 20 personas.

Otro accidente, que dejó tres pasajeros muertos, tuvo lugar en 1982 debido a un alineamiento incorrecto, que causó que un tren entrara en la vía equivocada.

El presidente Barack Obama se mostró "consternado por el accidente" y trasladó sus solidaridad a los familiares.

El secretario de Transporte, Ray LaHood, dio sus condolencias al director del metro de Washington, John Catoe, y le ofreció la asistencia que necesite de ese Departamento.

Las autoridades de Washington pidieron al Departamento de Defensa ayuda para la limpieza de la zona, hasta donde se desplazaron equipos de la Guardia Nacional.

La identidad de los fallecidos se dará a conocer hasta que las autoridades se pongan en contacto con sus familias, dijo la jefa del departamento de policía Cathy Lanier.