Según ha indicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se inició a finales de junio cuando los agentes conocieron que una vivienda ubicada en el área del Zabal Bajo de la Línea podría estar siendo usada como lugar para guardar grandes cantidades de hachís.
La presunción se vio reforzada por la interceptación de varios alijos en las playas aledañas, así como que las organizaciones de narcotraficantes que operan en la zona utilizan viviendas ubicadas en sitios alejados de los núcleos urbanos y cercanos a los puntos de desembarco, para almacenar los alijos de hachís con mayor facilidad y rapidez.
Finalmente, agentes de la Policía realizaron una entrada y registro en la vivienda investigada, interviniendo 2.990 kilogramos de hachís repartidos en 77 fardos de aproximadamente 40 kilos. De igual manera, la persona encargada de custodiar y almacenar la droga ha sido detenida.
La Policía ha indicado que la investigación continúa abierta para desarticular al grupo organizado que opera en la zona y que utiliza viviendas cercanas al punto de desembarco para almacenar los alijos de hachís.