Un jurado de Dallas (Texas, EEUU) optó por no otorgar a Jeffrey Younger la custodia exclusiva de sus hijos gemelos, James y Jude, de 7 años, allanando el camino para que la madre, Anne Georgulas, permitiera a James recibir terapia hormonal, informó 'Washington Examiner'.
Younger argumentó que su esposa quería someter a James a una transición contra su voluntad. Georgulas ha abogado constantemente por la transición de género de su hijo, a pesar de que un testigo experto testificó la semana pasada que el pequeño podría no estar completamente convencido de que es mujer.
"Todavía hay algo de fluidez en su pensamiento", dijo el doctor Benjamin Albritton en un testimonio jurado. Añadió que James, que pasará a ser llamado Luna, "no dio indicios de otras dificultades psicológicas significativas".
La decisión de la corte permitirá que Georgulas mantenga la custodia exclusiva de sus dos hijos y continúe con los planes de que James comience con la castración química. La madre había solicitado también que obligara a Younger a referirse a James como Luna, que limitara sus visitas con los niños y que no permitiera al padre exponer a James a nadie que no "afirme" su identidad como niña.
Los efectos secundarios de los tratamientos hormonales utilizados en el proceso de transición, según el informe, incluyen aumento de peso, coágulos sanguíneos, triglicéridos altos, cálculos biliares, infertilidad, hipercalemia, hipertensión y diabetes.
Los testigos en el juicio argumentaron que un niño no puede comprender los impactos de tales tratamientos.