Matthias Schepp había recogido a sus mellizas, Alessia y Livia, el viernes 28 de enero en la casa de su ex mujer, en Suiza. Tenía que llevarlas de vuelta el domingo 30, pero nunca llegaron. En su lugar su madre recibió un sms en el que el padre anunciaba: "No te las devolveré".
Según ha declarado el abogado de la madre a la prensa italiana, fue entonces cuando se dieron cuenta de que algo no iba bien. El lunes 31 Matthias cogía un barco en Marsella con destino a Córcega. Fue en la isla francesa donde se perdió la pista de las pequeñas. Este detalle extraña al abogado. La familia no tenía ningún contacto en Córcega, nadie a quien conociesen en la isla. Y por otro lado está el hecho de que Matthias retiró 7.500 euros del banco que, sin embargo, no llevaba encima en el momento de su muerte.
Comió en la cosa de Amalfi
Según la reconstrucción que la investigación hace del viaje, Matthias embarcó con un coche hacia Nápoles. No hay reservas en ningún hotel o albergue y se cree que recaló en la localidad de Vietri sul Mare por casualidad. Allí un restaurador lo ha identificado como uno de los clientes que comieron en su local el 3 de febrero, día en que se suicidó. Estaba solo.
"Era tranquilo, amable, no parecía tenso", dice el propietario del restaurante. "Comió una pizza y charlamos un rato... Le impresionó un cuadro que teníamos en la sala y en el que aparece el rostro de una mujer . Me dijo que le recordaba a su mujer y me preguntó el precio pero no lo compró".
La policía está investigando el coche que llevaba y ha encontrado las matrices de siete sellos, por lo que se cree que pudo enviar una serie de cartas antes del suicidio. Se ha hallado es el testamento, redactado antes de partir de Suiza, lo que revelaba sus intenciones suicidas. Dejaba una casa a su mujer y el resto de posesiones a sus hijas y a algún pariente.
No había tensiones en la pareja
La separación entre Matthias y su mujer se escenificó el pasado verano cuando él faltó a una reunión familiar. Pero no era verdad que hubiera peleas entre ellos. Lo que ha revelado el abogado de Irina, la mujer de Matthias, es que él no había aceptado la separación y que trataba por todos los medios de rehacer la pareja. También, apunta el letrado, tenía un fuerte apego a sus hijas. LA