En las sesiones de trabajo para analizar la presencia de Cristianos en Oriente Próximo, convocadas por el Papa Francisco y en la que participan representantes diplomáticos de la Santa Sede en Oriente Medio y Superiores de la Curia Romana, Mamberti ha declarado que la paz en esta región "será buscada a través de una solución regional y comprensiva", que no descuide los intereses de ninguna de las partes, a través del "diálogo y no con elecciones tomadas unilateralmente impuestas por la fuerza".
En este sentido, ha subrayado "el papel importante que debe ser desempeñado por los líderes religiosos" que favorezca tanto "el diálogo interreligioso" como "la colaboración de todos para el bien de la sociedad".
La Santa Sede asegura que, al seguir la situación política de Oriente Próximo y la situación en los países de mayoría musulmana, tiene presente siempre cuestiones fundamentales como "la protección y el respeto de los cristianos y otros grupos de minorías religiosas" y en particular la "libertad religiosa".