Se llama María, pesa casi 4 kilos y es la vecina más joven de Verín. Recién nacida en un paritorio que vuelve a abrir. El parto sin complicaciones, como el de Kevin, que fue el primero en estrenar un paritorio que se cerrando provocando la reacción de todo un pueblo que ahora aplaude y celebra como nunca el nacimiento de los dos vástagos.
Porque fue gracias a la presión de toda una comarca que estos bebes inauguran un servicio que la Consejería de Salud gallega suspendió hace dos meses. 30.000 personas se quedaron sin servicio de paritorio, sin pediatra de urgencias y con más de una hora de viaje para dar a luz hasta llegar a Orense. No se conformaron.
Los vecinos se encerraron, fueron al Parlamento a protestar y salieron a la calle con un grito unánime. Los padres de Kevin y María respiran tranquilos Kevin nació a las siete de la tarde y pesó nada menos que 3,2 kilos. Todo sin complicaciones y como debía ser, con un equipo de profesionales.
Y con una pediatra que se incorporó el pasado lunes y que ha llegado con dos niños debajo del brazo. María nació a las diez de la noche y también está perfecta. Pesó casi cuatro kilos. Ambos nacimientos habrían sido toda una odisea si el paritorio no se hubiera reabierto.