Una letal cadena de errores y la falta de personal suficiente en el Hospital de Vinaroz (Castellón)fueron las causas principales que podrían haber estado detrás de la muerte el pasado noviembre de una niña de 20 meses ingresada por una gastroenteritis, según informa El País.
El diario madrileño que ha tenido acceso a la documentación del caso, asegura que el Jugado de Instrucción número 4 de Vinaroz investiga a cuatro facultativos y a dos enfermeras por “homicidio por imprudencia profesional grave”.
La cadena de errores comenzó cuando tras el ingreso de la pequeña aquejada de gastroenteritis una de las facultativas le prescribió “suero salino y glucosa diluida”. Las instrucciones fueron posteriormente malinterpretadas por una enfermera que disparó las dosis y concentraciones prescritas.
Una segunda enfermera continuó con el tratamiento hasta darse cuenta de la posible confusión de su compañera de turno precedente.
Durante la investigación, los profesionales llegaron a justificar esta cadena de errores al exceso de carga de trabajo y falta de personal en el momento de los hechos.
El centro sanitario ha realizado una investigación que incluye entre algunas conclusiones la necesidad de “valorar la revisión de procedimientos y protocolos relacionados con la asistencia en el servicio de Urgencias”.