Muchas veces detrás del fracaso escolar hay un problema de visión. Los expertos señalan que con algo de atención los padres pueden detectar que sus hijos tienen dificultades para ver con normalidad. "Problemas de concentración y atención, dolores de cabeza, cuando se salen al dibujar, giran la cabeza para leer y escribir o acercarse mucho a la tele" son los principales síntomas, explica Anabel Ríos, responsable de Multiópticas.
Tres de cada cuatro fracasos escolares están relacionados con la visión. A partir de los seis años los problemas más frecuentes son la miopía, hipermetropía o el astigmatismo, que se corrigen con unas gafas.
Antes de los tres años hay que observar si los pequeños no prestan mucha atención cuando les hablan o ven la televisión. A estas edades los problemas más frecuentes son el estrabismo o el ojo vago y, a veces, una terapia visual para ejercitar los ojos es la solución.
Los oftalmólogos recomiendan una revisión anual para los niños si no tienen problemas. Cuando se detecta alguno hay que visitar por la consulta cada seis meses. La mitad de los niños de entre seis y nueve años nunca ha pasado una revisión ocular, a pesar de que el 80% de la información se percibe a través de la vista. EBP
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