El yoga, ¿mejor en el aire?

Informativos Telecinco 17/01/2015 09:30

Las raíces del yoga aéreo vienen del arte de la actuación, fusionado con tradicionales formas de acrobacia, danza y pilates, pero es en su ejecución en donde se puede percibir lo inusual de su concepción. Aunque la actividad está en crecimiento, los especialistas advierten que los beneficios del yoga aéreo tienen límites, informa BBC Mundo.

Antes de comenzar la clase en el estudio cuelgan numerosos capullos de tela del techo preparados para romperse. De su interior surgen lentamente los pies, luego las extremidades y luego aparecen los cuerpos.

"La hamaca me sostiene por las caderas y la gravedad me estira la columna vertebral, abriendo un espacio entre mis vertebras", explicó colgada boca abajo la empresaria Sharee Wilson, que ofrece clases de yoga aéreo en sus gimnasios.

"He visto a mucha gente respirar aceleradamente sólo por la idea de estar colgados boca abajo, pero ya para la segunda sesión me cuentan de lo seguro que se sienten", agregó Wilson a la BBC.

Hormonas felices

Uno de los mayores atractivos del yoga en el aire es la sensación de ingravidez, lo que alivia la carga sobre las articulaciones, además de tratarse de algo completamente diferente. Además está el hecho que según los instructores causa la liberación de "hormonas felices".

"Cuando estás en posición invertida se produce la serotonina, una hormona natural de la felicidad que el cuerpo genera. De allí que sientas esa sensación de bienestar", comenta Evangeline Yeun, que ofrece clases de yoga aéreo en su estudio en Sídney, Australia.

El inventor de este estilo de yoga fue Christopher Harrison, una excoreógrafo de Broadway y gimnasta que se había especializado en actuaciones en el aire.Su "hamaca de seda" fue integrada a muchas producciones de teatro y artistas como Mariah Carey, Britney Spears y Pink la utilizaron en sus conciertos y videos.