La sombra de las mafias frena las adopciones

ESPERANZA BUITRAGO 21/01/2010 11:47

¿Qué es lo mejor para los niños haitianos?

La adopción no es la solución. Tanto las autoridades como las asociaciones insisten en que no es la mejor forma de ayudar a los niños haitianos que han perdido lo poco que tenían. Es el momento de buscar a sus padres o parientes más próximos para que puedan reencontrarse con ellos. El Ministerio de Exteriores ha pedido a las Comunidades Autónomas que no abran ningún expediente de adopción con Haití hasta que se establezca un protocolo internacional de actuación.

¿Hay problemas añadidos en las adopciones internacionales?

Hay que tener en cuenta que en Haití la adopción de niños siempre ha implicado cierta "picaresca". Desde el Instituto madrileño del Menor y la Familia, aseguran que desde 2003 ellos no gestionan adopciones con este país caribeño porque solían pedir "dinero negro". "La adopción internacional en Haití es propensa a graves preocupaciones respecto a su falta de transparencia y de garantía", según alerta el Centro Internacional de Referencia para los Derechos del Niño Privado de Familia.

¿Qué papel juegan las mafias?

Tras una catástrofe natural, "los traficantes hacen su agosto", ha asegurado Almudena Olaguibel, especialista en derecho de la Infancia de Unicef. "Con el caos roban a los niños o se los compran a los padres".

¿Qué establece la Ley?

La Ley de adopción Internacional recoge entre las circunstancias que condicionan la adopción, que "el país donde el menor tenga su residencia habitual" se encuentre "inmerso en un desastre natural".

¿Qué ocurre con los procesos abiertos?

No obstante, hay circunstancias en las que sí se aconseja acelerar los procesos de adopción abiertos antes del terremoto. La directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), Ann Veneman, considera que "en estos casos, hay beneficios evidentes en el hecho de acelerar su viaje a sus nuevos hogares".

Si el proceso está muy avanzado y el niño ya tiene los apellidos de los padres adoptivos, no hay porqué preocuparse. En cuanto las autoridades y la burocracia lo permitan los niños llegarán en España, ha explicado, Almudena Olaguibel. Si el proceso está solo iniciado el retraso será más importantes porque se han perdios expedientes y algunos orfanatos están destruidos.

A pesar de todo, quienes estén interesados en acoger en su familia a un pequeño haitiano deben saber que las adopciones internacionales son largas. Hay que dirigirse al organismo competente en su Comunidad Autónoma.

¿Cuál es el procedimiento?

En caso de ser la primera adopción internacional es imprescindible asistir a las sesiones informativas grupales, donde se conocen los trámites a seguir, las peculiaridades de estas adopciones y las condiciones iniciales. Si se decide seguir adelante hay que entregar la solicitud de ofrecimiento (solicitud de apertura de expediente y días preferentes para hacer el curso de formación) acompañada de la documentación requerida como DNI, certificado de nacimiento, de matrimonio o convivencia, médico y de antecedentes penales.

El siguiente paso son los cursos de formación, que se desarrollan durante cuatro semanas, a razón de una sesión semanal, donde se prepara a los futuros padres adoptivos. Se celebran en grupos de 8 ó 10 familias. Al final se recibe un certificado y unos cuestionarios individuales. También hay que someterse a un estudio psico-social para determinar las condiciones que cada pareja o persona puede ofrecer al niño. Antes es necesario elegir el país de origen del niño.

Después hay que someterse a un exámen psicológico y social, que se eleva a una Comisión que emite o no el certificado de idoneidad. Este tiene tres años de vigencia. Cumplido este tiempo si no se ha completado la adopción es necesario renovarlo. Igualmente, si cambian las circunstancias familiares hay que notificarlo.

El siguiente paso es la tramitación del expediente, que se puede hacer mediante una entidad colaboradora de adopción internacional (ECAI) que se encarga de preparar los documentos requeridos por el país de origen del menor, su traducción, legalización y presentación del expediente a las autoridades extranjeras competentes que asignarán la familia a un menor.

Este paso se puede hacer mediante la entidad pública competente. En este caso, la familia se encarga de reunir la documentación, la traducción y legalización y el Ministerio de Trabajo de hacerlos llegar al país de origen.

El país de origen envía a España la documentación del niño. Con ella los padres adoptivos viajan al país para cerrar la adopción y traerse al pequeño. Allí el proceso más recomendable es constituir la adopción ante la autoridad extranjera y solicitar en España o en el Consulado español el reconocimiento de la adopción.

Normalmente, los países de origen suelen hacer un seguimiento de la situación del pequeño en su familia adoptiva.