El texto del anuncio, visto en Nueva York y Los Ángeles, mostraba a un Woody Allen vestido de hebreo ortodoxo con el tradicional sombrero y la barba. "Mi reputación ha sido dañada", ha acusado Allen que por principio no patrocina productos comerciales en EEUU y que pide una cantidad millonaria, según publica huffingtonpost.com.
La respuesta de Dov Charney, hebreo y fundador de la compañía 'American Apparel' la ha transmitido su abogado. "Pues entonces, hablaremos de su vida sexual. Si nos pide 10 millones de dólares, Allen demuestra sobreestimar su imagen, que ya vale poco". Después de sus escándalos sexuales que las empresas estadounidenses quieran usarlo como protagonista de sus productos".
De esta manera el abogado ha amenazado con transformar los últimos escándalos del director tras el matrimonio con su hijastra y otra causa de molestia sexual contra una de sus hijas con Mia Farrow, en el centro del proceso que está próximo a iniciar.
Con estos truenos ya los críticos no saben si el escándalo favorecerá o no el estreno de la nueva película de Woody Allen en EEUU (Whatever Works ), adonde el director no regresaba desde hacia casi cinco años.ZA