Pelea de barrio

Siendo positivos

Tenía yo la intención, mientras veía la gala de anoche, de ser amable con todos, ahora que estamos en la recta final y he logrado tomarles cariño, pero en esto que se me cruzó la simpatía y amabilidad de ese miembro del jurado tan educado, el que tan bien se maneja con un humor fino y elegante, mago de la dialéctica, maestro de la prosa y amo de la prosodia. Una vez cruzado por un ser tan tolerante y respetuoso como ese, me va a costar llevar a término mis propósitos iniciales.

Mi deseo era hablar bien de las marionetas de este guiñol, por ejemplo decir que me encantó anoche Coco Comín (mi Coco, la gran diosa) cuando le dijo a Mimi algo así como: "Eres como una planta, a la que no ves crecer pero un día te das cuenta de que está más grande". Me hizo recordar ese momento de mi infancia cuando un día me di cuenta de que la taza del vater estaba más lejos que antes, justo tras uno de esos resfriados en los que uno da un poco el estirón. Coco da para un monográfico, aunque no será hoy su día. Ayer entendí que le hablaba también a Mimi de "visión en horizontal" o quizá dijo "misión en horizontal". Cualquiera de las dos cosas me parecen igual de sugerentes. 1

Aunque otras veces Coco se equivoca, como cuando le llamó a Manu amorfo, lo cual en mi colegio era un insulto solo superado por el de aborto, que estaba en el frontón de las ofensas. Siendo fiel a la verdad, la Comín me parece 'doña obviedades', lo cual no quita que su discurso me embauque de la forma que lo hace. Su explicación detallada de ciertos aspectos técnicos que a casi todos nos suenan a chino, incluyendo las habituales lecciones de anatomía, rozará lo ridículo para algunos pero a mi me parece completamente adorable.

Anoche también merecieron mi aplauso un Jesús Vázquez especialmente gracioso, tanto en la gala como en el 'chat', donde se presentó en camiseta y gallumbos, lo cual le otorgó una especial cercanía. Su presentación de Fonsi ("el único cantante vivo que ha estado en todas las ediciones de OT") me sacó la carcajada, y también cuando luego decía que a Risto le había faltado nominarse a si mismo. Y Àngel Llàcer, que estuvo ayer sembrado en su programa posterior a la gala, también me hizo reír cuando simuló un llanto infantil después de que Risto le dijese que no iría al 'chat', tal y como se había comprometido la semana anterior. 'Chapeau', señor director. Eres grande, Llàcer.

El bronco enfrentamiento

No lo hubiera querido, pero no tengo otra opción que hablar del desagradable episodio donde el mismo miembro del jurado que da la nota cada noche de martes volvió a perder los papeles. Los concursantes no son hoy como eran antes, y parece que este año, el segundo de la 'era Risto', este sujeto ha encontrado la horma de su zapato. Primero fue un Pablo que le puso contra las cuerdas de una dura realidad, luego vino su torpeza al decirle a Mimi que dado que había dicho que cuando él hablaba era como si oyera llover no volvería a valorarla, lo cual convertía a esa concursante en la más inteligente al haberse quitado de encima el pelmazo de sus tan poco ingeniosos comentarios. Ahora le ha tocado el turno a Sandra. 2

Sandra no va a ganar este concurso, de hecho ayer quedó cerca de ser expulsada, batiéndose en duelo con su amiga Mimi, pero al menos no se quedó callada, y eso le honra. Defendió la educación que le han dado sus padres, cuestionada por Evaristo, y no permitió que la siguiera insultando. La frase puede ser guardada bajo siete llaves como un ejemplo de ingenio sin parangón: "En lugar de cantar en inglés has cantado con las ingles". Es un humor digno de un niño de cinco años, y en uno de sus peores días.

Si digo verdad, me avergüenzo un poco de comentar el mismo programa en el que trabaja este tipo y solamente me siento reivindicado por gestos como los de una Sandra enorme cuando amenazó con irse si le seguía hablando este miembro del jurado. No sé si por el 'pinganillo' le pidieron que callase, pero ya lo creo que cerró el pico, fuera por esto o apabullado ante una concursante con más gónadas de las que demostró ninguno antes.

Sin ambages, Risto (ni me apetece hoy la broma de llamarle Evaristo) es una úlcera sangrante para este programa. Como dijo Llàcer: "Estuvo ahí el año pasado, ha estado este año... bueno pues ya." Si no pone alguien reparo a esto y animados por los buenos resultados de audiencia de esta temporada deciden mantener a este jurado en su puesto, le estarán haciendo mucho daño al formato, pero también a esa parte de la sociedad a la que va expresamente dirigido, compuesta fundamentalmente por adolescentes, a los que se está enseñando que con el insulto gratuito y la intolerancia de no dejar hablar al otro, al cual se desprecia sin motivo, puede ganarse mucho dinero.

Fieras y equilibristas

Por todo lo dicho anteriormente pido que reflexione quien deba hacerlo, y abra los ojos a una palmaria realidad, y es que este 'circo' podría funcionar sin las fieras (el jurado) pero no sin los equilibristas (los concursantes aspirantes a estrellas). Ellos son los que han conseguido que esta temporada se recupere el entusiasmo de algunas anteriores, los que venderán discos y llenarán de gente los estadios, como están haciendo ya. Ellos son ese tesoro con el que el naufrago (Risto) no sabe qué hacer, ni cómo tratar. 3

En el 'chat' escuchamos a una señora en un mensaje de voz en el que le decía a Sandra: "Te ha dicho que no te iba a votar ni dios (excuso la minúscula por respeto) pero precisamente vas a estar muy cerca de él siendo María Magdalena." Eso se lleva una Sandra que aguantó toda la gala a pesar de los nervios provocados por el momento (su más glorioso momento) y sobreponiéndose a sus temores de quedarse ronca, lo cual no sucedió, y eso que tuvo que cantar dos canciones más las otras tres que interpretó con todos sus compañeros de la gira OT. Sandra hizo salir fuego de su boca, literalmente, al final del tema de esta semana, y también en su enfrentamiento con Risto. Lástima que le sobrase esa parte tan poco fina de "esto lo resolvería yo de otra manera", sencillamente porque no hace falta. Lo noqueó igualmente y del mejor modo, con el dardo en la palabra.

Dardos lanzó también Llàcer cuando en su programa respondió a Jesús Vázquez, que acababa de hablar de un Risto majo cuando se habla con él fuera del entramado de este programa. El director de la academia utilizó un símil duro, muy duro: "Es como si Hitler vuelve de gasear a tres mil judíos, llama a una puerta y le abre una viejecita que solo acierta a decir que es un señor muy majo." ¿Sabéis como me quedé escuchando al director de la academia? Muerta, sí. ¡Qué fuerte me parece!

Y lo de cantar y eso

Debería poner el punto final por hoy, pero debo contar que la gala de ayer tuvo un nivel musical extraordinario. Por no coincidir con Risto ni siquiera estoy de acuerdo con la negativa valoración que hizo de la actuación de Virginia, que ayer me pareció brillante y muy por encima de lo acostumbrado en ella, demostrando que su progresión es tan cierta como positiva, aunque en alguno de los temas de grupo me volvió a dar vergüenza ajena.

Fue curioso que Coco y Risto fueran la antítesis el uno del otro en sus valoraciones del mejor y el peor de anoche. Ella eligió a Chipper como el mejor y a Pablo como el peor, mientras él decía justo lo contrario. Llano y Galera, sin embargo, coincidieron milimétricamente, eligiendo a Sandra como la mejor (junto con Pablo, según Noemí) y a Virginia como la peor. A mí me gustaron todos, tanto individualmente como por separado, y el colofón del tema 'Agua' pasado por idem me pareció superior. Debe ser por contraste o, como dije antes, porque a medida que se va acercando el final me siento más cercano a ellos, a todos ellos.